¿Les aplicas la Ley del Hielo a tus hijos?
- Joanna Lazo de la Vega
- 10 mar
- 3 Min. de lectura
A las mamás siempre les digo que el dejarles de hablar, pegarles o castigarles a los hijos siempre funciona. Por supuesto que funciona. Eso es un reforzamiento positivo o negativo, y es conductismo puro. Pero las consecuencias en el autoestima de nuestros hijos son devastadoras. Quitarías un comportamiento inmediato, pero lo que vendría debajo sería mucho peor y negativo.
Todos somos sensibles a lo que la sociedad piense de nosotros. La familia es nuestro espejo de la sociedad, por lo que todo aquello que suceda con tus padres, son reflejo de cómo te ve (o te puede ver) la sociedad.
Cuando nuestros padres nos dejan de hablar o aplican la ley del hielo nos sentimos aislados, rechazados, y con el temor de seguir siendo lastimados. Esto es inconsciente. Recuerda que el principal temor de los niños es ser abandonados por sus padres. Al dejarles de hablar los niños pueden sentirse en riesgo de qué los padres no los acepten más y los rechacen o abandonen. Para esto, después de un rato de estar bajo la ley del hielo, empiezan a portarse bien con el fin de recuperar la atención y el cariño de los padres. Uno como adulto no lo ve de la misma manera que los niños, ya que sabemos que obviamente no los vamos a abandonar en algún lugar o rechazar solamente porque no hicieron la tarea. Sin embargo, los niños lo pueden llegar a ver así, pueden ver la amenaza como REAL.
¿Por qué aplico la Ley del Hielo?
A veces nos cuesta trabajo tolerar ciertas circunstancias de nuestro día a día y por eso nos bloqueamos. Tenemos una gran dificultad para tolerar emociones que nos sobrepasen y preferimos cerrarnos. Quizás nuestros padres nos lo aplicaban también a nosotros. Quizás estamos sobrepasados con la crianza y preferimos darnos un ¨tiempo fuera¨ por medio de no hablarles. Quizás queremos que aprendan a valorarnos y queremos que extrañen nuestro cariño/comunicación por lo menos un rato.
Recuerda que si lo que queremos es que los niños aprendan a expresar sus emociones de una manera asertiva y poder manejar sus emociones de una manera sana sin dañar a los otros, les puedo asegurar que la ley del hielo hace completamente lo contrario.
En psicología consideramos la ley del hielo aplicada entre adultos como indicios de manipulación. Estamos forzando al otro que busque una validación constantemente mientras ignoramos sus necesidades y su presencia. Al cabo de un tiempo, unos minutos o unas horas o días nos sentimos lo suficientemente satisfechos con que la otra persona haya intentado ser validada por nosotros. Si lo ves en perspectiva, es una técnica bastante egoísta.
¿Entonces qué hago?
1. Reconoce y valida tus propias emociones. ¨Esto me está molestando de sobremanera¨
2. Respira y piensa ¨ ¿Estoy lo suficientemente estable emocionalmente para intervenir y disciplinar/continuar la conversación?¨
3. Si la respuesta es NO, respira y sé honesta ¨Necesito un tiempo para autoregularme¨
4. Sé asertiva y expresa cómo te sientes ¨En este momento estoy muy molesta, prefiero quedarme callada y pensar a solas por favor¨ Dilo cuantas veces sea necesario. Si necesitas aislarte (ir a tu cuarto por un rato o salir a regar las plantas, hazlo), pero no ignores cuando te hablan.
5. Date tu tiempo. Sin ignorar, sin manipular, sin herir. La comunicación es la clave para que tus hijos aprendan sobre las emociones y cómo gestionarlas asertivamente (incluso cuando los han sobrepasado)
6. Más tarde piensa sobre la emoción y cómo te sobrepasó. ¿Qué fue lo que me detonó? ¿Porqué reaccioné así? ¿Tiene que ver algo con mis padres, mi infancia? ¿Me recuerda a algo?
7. ¿Te pasa seguido? ¿Las emociones te sobrepasan y te desbordas? Platica con un profesional sobre medidas y estrategias para manejar este tipo de situaciones.
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